Las Leyes de la Salud (Verdad Fundacional Volumen 4) Parte 3 Autor: Peter Tan
CAPITULO 3
LAS LEYES DEL REINO DEL ALMA
Hay enfermedades del alma así como las hay del cuerpo. Las enfermedades del alma no han sido clasificadas porque no hay medidas para definir como debe lucir un alma en óptimo estado de salud. Todo el mundo sabe cómo debe lucir un cuerpo sano. Por tanto, cuando sus cuerpos caen enfermos y son incapaces de funcionar apropiadamente, ellos lo clasifican como enfermedad.
Sin embargo, la Biblia si tiene algunas clasificaciones sobre cómo debería lucir un alma sana. Podemos poner nuestras mentes en las cosas del espíritu y recibir vida y paz en lugar de muerte (Rom. 8:6). Aquellos que aprenden a vivir por la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús serán libres de la ley del pecado y la muerte (Rom. 8:2). Libertad de la ley del pecado y a muerte significa libertad de la enfermedad, lo cual por supuesto, significa salud divina.
La Ley De Ser Libre Del Miedo Y Lleno De Fe
Una de las mayores fuerzas que han gobernado a la humanidad desde que Adán cayó es la fuerza del miedo. El miedo viene en cada forma y medio. La reacción básica de la mente inconsciente es miedo. Si uno de nuestros seres queridos se retrasa en llegar a casa, el primer pensamiento que surge es que algún mal les ha sucedido. Los noticieros presentan sucesos que siembran miedo en sus encabezados. Se requiere entrenamiento para remover la inclinación natural al miedo.
El miedo es la fuerza controladora del diablo (Heb. 2:14 ,15). El espíritu del miedo produce ataduras (Rom. 8:15). El miedo es lo contrario de la Fe. El miedo es el creer en las mentiras del diablo. El miedo es el reverso de la Fe. El miedo trae tormentos (1 Jn. 4:8). El miedo debilita el cuerpo físico y lo hace más susceptible a la enfermedad.
Se ha comprobado científicamente que el estrés emocional tiene una influencia sobre casi todo padecimiento humano. Esto incluso ha llevado a todo un nuevo campo de estudio médico llamado psiconeumoinmunologia. Esta convincente investigación ha sido realizada por un equipo de la Universidad de Rochester, dirigido por el psicólogo Robere Adler y el inmunologista Nicholas Cohen (Brody, J.E. “Emotions Found to Influence Nearly Every Human Ailment,” New York Timen, Mayo 24, 1983, Pagina 17+).
Todas las emociones negativas deben ser erradicadas si uno ha de disfrutar de salud divina y la vida. Debemos fijar nuestra mente en las cosas nobles, justas, puras, amables y de buen nombre (Fil. 4:8). Una actitud mental positiva es vital para una vida llena de salud.
Ser Lleno De Fe
Lo opuesto del miedo es la Fe. La Fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios (Rom. 10:17). La fe es llena de esperanza y positiva. La Fe es la sustancia de lo que se espera (Heb. 11:1). Las personas que pierden la esperanza son tentadas a cometer suicidio. Sin esperanza, no hay fe. Ya que la esperanza es la perspectiva positiva del futuro, entonces la Fe es la confianza en la perspectiva positiva del futuro.
Algunos cristianos han reaccionado a la inundación de libros sobre el pensamiento positivo y su filosofía convirtiéndose en cínicos negativos. Cualquier predicador que predica sobre el pensamiento positivo es rápidamente censurado por ellos como hereje. Olvidamos que el mensaje de la Biblia es un mensaje de esperanza y fe e nuestro Dios viviente. Un verdadero cristiano debe ser optimista.
La diferencia entre los pensadores positivos y nosotros es que ellos dicen “Yo puedo hacerlo”, mientras que nosotros decimos “Todo lo puedo en cristo”. Por favor note que aun somos pensadores positivos. Somos pensadores positivos con algo más. La fuerza y el poder de nuestro positivismo es nuestra fe en Dios y no en nosotros mismos.
La fuerza positiva de la fe hace a las personas completas. Fue a través de la fe en el Señor Jesús que Pedro y Juan trajeron sanación al invalido (Hec. 3:16).
Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste, esta completa sanidad en presencia de todos vosotros (Hec. 3:16).
Jesús, al ministrar sanación a muchos, a menudo ha atribuido el milagro a la fe de la persona. Él dijo a la mujer sanada del flujo de sangre que su fe la había sanado (Mc. 5:34). Al ciego, Jesús dijo que su fe lo había salvado (Mc. 10:52). La fuerza de la fe trae plenitud. La fuerza de la fe trae salud. La ley del pecado y la muerte es activada por el miedo. La ley del espíritu de vida es activada por la fe. Una actitud mental positiva produce vida (Rom. 8:6).
La Ley De La Alegría
Una de las primeras cosas que pasó después de la caída del hombre fue la perdida de la alegría (Gen. 3:10, 16). Cuando perdemos nuestra alegría perdemos nuestra salud. Un corazón alegre constituye un buen remedio, más el espíritu triste seca los huesos (Pro. 17:22). La risa alivia el estrés y las tensiones de la vida. Científicos que han estudiado el efecto de la risa en las personas han reportado un efecto mesurable, no solo en los pulmones, sino también en otros órganos importantes.
La risa, incluso cuando es forzada, tiene como resultado un efecto benéfico en nosotros, tanto mental como físicamente. Un psicólogo ha dicho que la risa es buena tanto para el cuerpo como para la mente. Elimina las tensiones nerviosas que alteran las funciones del cuerpo y limpia la mente molestias y resentimientos. La risa deja una sensación de bienestar, de satisfacción personal, y de contento (Cross, F. & W. “Laughter: A Way To Better Healt,” Science Digest, November 1977, pages 15_18+).
En la medicina, la noción de que la risa es saludable fue popularizada por la obra de Norman Cousins, Anatomia De Una Enfermedad, publicada en Periodico de Medicina de Nueva Inglaterra en 1976 y expandida luego a uno de los libros mejores vendidos en 1979. Cousins, por entonces editor de La Reseña del Sábado, describe su lucha con la Espondilitis anquilosante, una enfermedad crónica y progresiva que inflama las coyunturas de la espina dorsal; y atribuía su sorprendente recuperación a su tratamiento con vitamina C y risa. Un dicho común entre médicos es que aquel que ríe dura.
La Biblia ha señalado desde hace mucho que la alegría del Señor es nuestra fuerza (Neh. 8:10). El profeta Habacuc, ante el problema de Higos que no florecían, viñas sin fruto, olivos caídos, campos de cosecha vacíos, y puestos vacíos, dijo que él se gozaría en el SEÑOR (Hab. 3:17,18). Pablo, mientras estaba en prisión afrontado juicios, habla de orar con alegría (Fil. 2:17,18; 4:4). Este es el mismo Pablo que cantaba himnos junto a Silas luego de ser golpeados y encarcelados (Hec. 16:23-25).
Los apóstoles habían aprendido el secreto de no dejar que las circunstancias de la vida les robaran la alegría. Ellos ejemplifican lo que los cristianos llenos de alegría pueden lograr. En los tiempos de Pablo, el evangelio fue llevado con éxito por todo el mundo conocido.
Algunos cristianos son de la opinión de que la vida cristiana llena del espíritu está llena de religiosidad sombría. Olvidan que Jesús dijo que su gozo ha de permanecer en nosotros y nuestro gozo ha de ser cumplido (Jn. 15:11). Jesús también dijo que nadie nos quitará nuestro gozo (Jn. 16:22).
Alegría Inalterable
La alegría que Jesús nos ha permitido tener en Él no se ve afectada por las circunstancias de la vida. Esta alegría no es fruto de las circunstancias de la vida. Es un fruto del Espíritu (Gal. 5.22). Incluso en grandes persecuciones y dificultades, Jesús nos manda gozarnos y alegrarnos (Lc. 6:23). El gozo del que habla aquí no es un gozo natural sino un gozo sobrenatural dado por Dios.
Dios dijo a los israelitas que se regocijaran en la abundancia de su provisión (Deut. 16:11, 26:11). Dios les dijo que si ellos no lo servían con gozo y alegría por la abundancia de sus bendiciones, las maldiciones vendrían sobre ellos (Deut. 28:45). Si el diablo no puede robar nuestro gozo, no puede robar nuestros bienes.
La fuerza de Gozo que Dios nos imparte es sobrenatural. Debemos aprender a regocijarnos en los caminos del Señor. El resultado de ser lleno del Espíritu Santo es hablar con salmos, himnos y canticos espirituales (Efe. 5:18,19). Eso significa que el cristiano lleno del espíritu es un cristiano lleno de gozo y no un cristiano de cara triste. Si el diablo no puede robarnos nuestro gozo, no puede robarnos nuestra salud.
Las dos leyes de ser lleno de fe y lleno de gozo son esenciales para mantener un alma sana. Aprende a tener una mente positiva y una actitud positiva en la vida. Aprende a reír en el espíritu santo. A medida que nuestras almas prosperan y están en salud, nuestros cuerpos estarán también estarán sanos (3 Jn. 2)
Parte 4
https://traduciendolapalabra.blogspot.com/2021/02/las-leyes-de-la-salud-verdad_78.html
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